El cuero de los sofás está sometido a un fuerte desgaste a causa de su uso. Para que mantenga sus propiedades durante mucho tiempo, ten la precaución de aplicar de vez en cuando una mano de vaselina o lanolina que conferirá brillo, lo nutrirá y le alargará la vida a la piel. También puedes usar bálsamos y cremas para el cutis, aunque lo más idóneo para que el sillón mantenga su humedad natural es eliminar el polvo acumulado pasándole de vez en cuando una gamuza húmeda.Una buena solución para dejar tu casa a punto!