Objetos fuera de uso que están olvidados por algún lugar de la casa se pueden transformar. Siiiii, como me gusta encontrar estas propuestas! Sinceramente, ustedes se hubieran imaginado alguna vez que un rastrillo podría ser un soporte de copas? Quizás tengas en casa este instrumento de jardín, y puedes aprovechar esta fantástica idea.
Vamos aprovecha la idea y pon manos a la obra!
Ya verán, les quedará una pieza adorable.
Sigue el paso a paso en imágenes, y aquí van instrucciones:
Retira el cabezal del mango. Límpialo con agua y jabón. Píntalo con aerosol dorado. Luego cepíllalo y a continuación pasas un paño suave y seco. De esta manera obtendrás como un toque de pátina envejecida para crear un aspecto rústico pero elegante.
Para proteger la pieza, rociar la cabeza de rastrillo con un sellador transparente.
Agrega un trozo de arpillera a la manija ….y voila! vía